Si dejar lácteos está en tus planes y estrategias de salud para reducir inflamación intestinal, sanar tu sistema endocrino de excesos hormonales, y limitar tu exposición a antibióticos que dañan tus microbios beneficiosos, la LECHE DE COCO hecha en casa es una fácil y económica opción saludable que podrás integrar en tu día a día.
OJO:
La leche de coco en lata o en Tetra Pak terminan exponiéndonos a químicos nocivos que sueltan sus envases que actúan como interruptores endocrinos en nuestros cuerpos. Algunos también traen azúcares adicionales con su propia lista de problemas.
regla básica de salud:
Comer nuestros alimentos lo más cerca a su estado natural posible.
RECETA DE LECHE DE COCO:
1- Posiciona tu coco de manera que los 3 puntitos obscuros queden mirando hacia arriba.
2- Con un desarmador y un martillo, abre bien los 3 ollitos.
3- Tomate el agua del coco con un popote o vaciándola en una vacito.
4- Antes de abrirlo, golpea toda la cascara del coco con el martillo para separar el interior.
5- Abre tu coco con varios martillazos fuertes.
6- Con un cuchillo solido, separa toda la carne blanca de la cascara.
7- Calienta suficiente agua para llenar tu licuadora. Es importante que el agua esté caliente para extraer bien los aceites del coco y que quede cremosa tu leche.
8- Licúa todo por 2-5 minutos sin sobre calentar tu licuadora. Déjalo reposar 20 minutos y vuélvelo a licuar.
9- Cuela poco a poco la mezcla a un recipiente de vidrio con un colador y una tela de algodón sin tintes.
10- Exprime bien cada porción enroscando la tela y apretándola entre tus manos LIMPIAS.
11- Separa la fibra y guárdala en el congelador para hacer postres o agregarsela a tu avena o smoothies.
¡¡¡Prueba tu leche!!!
Queda DELICIOSA
12- Tapa los frascos y refrigéralos. Se guardarán bien entre 3-7 días. Lo más limpios tus materiales, lo más se tardará en hechár a perder.