¡Adoro comer! Parece que el placer está finamente ligado con las partes de la vida que son indispensables para la supervivencia de nuestra especie. Alimento, agua, conexión y reproducción. Cuando no lo tenemos, sufrimos. Cuando lo obtenemos, gozamos. Sin duda, la comida es mucho más importante de lo que nos han hecho pensar.
Cuando miramos las causas de la enfermedad: deficiencias nutricionales, sobrecarga de toxinas, inflamación, desordenes hormonales, patógenos, desordenes inmunológicos, alergias, intolerancias, permeabilidad intestinal y desequilibrio en las colonias de bacterias beneficiosas… vemos un factor común entre todas… NUESTRA COMIDA.
La Epigénetica actualmente entiende que la expresión genética, ósea, cuales genes se encienden y cuales se apagan en tu cuerpo en un dado momento, depende en su mayor parte del ambiente en el cual te encuentras. Por “ambiente”, nos referimos a:
Los alimentos que consumes
El agua que tomas
El aire que respiras
Tu microbiota: Los organismos que habitan dentro y sobre tu cuerpo.
Tus interacciones sociales.
Tus ideas, creencias y pensamientos y el efecto que estos generan en la química de tu cuerpo.
Esto nos permite replantearnos la creencia de que una enfermedad se hereda.
Ahora entendemos que 10% es herencia y 90% es el ambiente. ¿O podrían ser los hábitos los cuales son aprendidos o "heredados"?
Y lo mejor de esta realidad, es que si cambiamos las condiciones del ambiente, EL CUERPO CAMBIA.
Cuando observamos la salud, ya no desde el individual, sino haciendo referencia a la organización, colaboración e interacción que ese "yo" tiene con la vida entera, rápidamente nos damos cuenta que nuestra alimentación depende de mucho más que de cuanto comemos, o de que alimento o de cual grupo alimenticio.
todas ya hemos escuchado que "somos lo que comemos"
¿Y si te dijera que somos lo que comió lo que comemos? ¿O lo que comió lo que comió lo que comemos? … Rápidamente podemos percibir el continuum infinito de interconexiones entre yo y el resto de la vida.
Comer es el acto físico más intimo que podemos compartir con otro ser vivo.
...Más íntimo que el sexo que implica compenetrarnos con otro ser humano...
Comer es hacer de su cuerpo el mío. Tanto de una planta como de un animal…
Nuestra digestión nos permite absorber la forma física del otro y de ella, construir parte de la nuestra.
Pero bueno, miremos un poco hacia las realidades actuales que nos rodean...
Nuestro sistema de salud actualmente está formando “sanadores” que en 4-7 años de estudios, reciben en promedio 50 minutos de educación sobre la nutrición y los beneficios que ésta tendrá en sus pacientes. Los doctores casi no hablan de este tema en consulta, no lo ven como algo necesario para tratar los desequilibrios del cuerpo, no le ofrecen recomendaciones a sus pacientes al respecto, y, sin generalizar, he visto que muchos médicos ni entienden el tema. Sin culpables, pues el que no lo aprende en la escuela, no lo aplicara en sus practicas. Salvo algunos médicos de excelencia que han tomado mucho tiempo de estudio y practica fuera de la academia para desarrollarse formando practicas integrativas y holísticas en las cuales la BASE y principal estrategia de sanación, ES la alimentación. Entre mis favoritos: Dr. Mark Hyman, Dra. Aviva Romm, Dra. Amy Myers, Dr. Joseph Mercola, Dr. Josh Axe, y tantos más...
Los especialistas en nutrición están educados para enfocar su atención en las calorías... Como si se tratara de números que sumamos y restamos asumiendo que cada caloría fuese igual. Aún si dentro del ambiente controlado de un laboratorio sí lo sea, en un cuerpo donde infinitos sistemas están interactuando en miles de complejas maneras, ésto ya deja de tener sentido. 1 caloría de CocaCola NO actúa en tu cuerpo de la misma manera que 1 caloría de Broccoli.
La ciencia de la Nutrición también basa sus practicas en desmantelar los alimentos en nutrientes básicos, y de encajarlos dentro de una pirámide alimenticia que fue creada desde ideas que provienen de muy pocos años de investigación, de nuevo dentro de un laboratorio, sin tomar en cuenta los millones de años que los seres humanos hemos existido sobre este planeta. Un nutriente seleccionado y extraído de un alimento entero para ser estudiado, no tiene NADA que ver con como ese nutriente actúa en el cuerpo cuando inter-actúa con los otros cientos de nutrientes que existen dentro de ese mismo alimento.
- La gran mayoría de los alimentos distribuidos al publico vienen contaminados con venenos usados para aumentar su producción en masa.
- La comida rápida y el exceso de demandas cotidianas le han robado a las familias el habito y el placer de cocinar usando alimentos enteros, de disfrutar de la comida y de compartirla en ritual con otros.
- La industria de la comida se enfoca principalmente en la cantidad de producción y en cuanto tiempo los alimentos podrán permanecer en el estante del supermercado sin echarse a perder.
- La agricultura actual produce alimentos con muy bajo contenido nutricional ya que solo se enfoca en alimentar una planta o un animal de manera que crezca en tamaño y no en valor nutricional.
- La biodiversidad que consumíamos cuando éramos cazadores-recolectores está muy reducida en la era de la agricultura. En realidad, la variedad de alimentos que ofrecen nuestros súper mercados es bastante escasa.
- Las modificaciones genéticas que están ocurriendo en la industria de la comida tendrán efectos a largo plazo que solo apenas podemos empezar a notar.
- Nuestros sistemas digestivos están muy afectados por el exceso de químicos y antibióticos a los cuales hemos sido expuestos a través de nuestras vidas, limitando nuestra capacidad de absorber óptimamente los nutrientes que ingerimos.
LA COMIDA es bioquímica,
es INFORMACIÓN,
es nuestro medicamento más poderoso.
Cuando cambiamos la alimentación… MUY RAPIDAMENTE, el cuerpo también cambia.
Se trata de calidad:
¿De donde provienen tus alimentos?
Una espinaca de invernadero que solo obtuvo los nutrientes específicos para su crecimiento es muy diferente a una espinaca que creció en un suelo orgánico nutrido con composta. Esa espinaca recibirá y te ofrecerá mucha más diversidad y cantidad de nutrientes
¿A que fueron expuestos tus alimentos?
¿Hormonas, pesticidas, herbicidas, metales pesados? O ¿Sol, tierra fértil, agua limpia, aire limpio y cuidados amorosos y respetuosos?
¿Que comió esa planta o ese animal?
Una vaca que comió pasto y fue libre toda su vida tiene músculos y grasas MUY diferentes a otra que toda su vida consumió cereales llenos de pesticidas.
¿Como responde tu cuerpo con la información que le proporciona un alimento?
Cuando consumimos azúcar y carbohidratos, la reacción del cuerpo será muy diferente a cuando consumimos buenas cantidades de grasas de alta calidad.
¿Como fueron preparados tus alimentos?
La manera que cocínamos nuestros alimentos es alquimia. Los transforma. Cambia su forma molecular, y lo que recibimos de ellos. También absorben el material dentro del cual lo cocinamos.
La alimentación es la base fundamental de todo proceso de sanación. La efectividad de cualquier tratamiento, sea botánico, farmacéutico u otro, se verá muy limitado si no atendemos ésta base primero.
Entonces, nos queda solo RE-aprender a comer.
Aquí algunas de las reglas básicas que nos comparte Michael Pollan, autor de “Saber Comer”, “El Dilema del Omnívoro”, “El detective en el Supermercado” y muchos más best-sellers.
Come comida de verdad, con moderación, y sobre todo vegetales. “De los 75 o 100 elementos que necesitamos para mantenernos sanos, casi todos están en las plantas”.
Come animales que hayan sido alimentadso bien.
Come solo alimentos que acabarán pudriéndose: Con algunas excepciones, como la miel, “la comida de verdad está viva… y tiene que morir”. Los alimentos que más tardan en caducar son los menos nutritivos y más procesados.
Salte del supermercado y véte al mercado. Encuentra los productores orgánicos de tu región.
Lee las etiquetas de tus alimentos.
Evita alimentos que citen cualquier clase de azúcares (o edulcorantes) entre sus tres primeros ingredientes: Suele querer decir que contienen demasiada cantidad. Los ingredientes se ordenan por proporciones, de más a menos.
Evita productos que tengan más de cinco ingredientes en su composición: la probabilidad de que estén altamente procesados es muy elevada.
Evita las bebidas refrescantes, “el anti-alimento por excelencia”.
Evita productos que contengan ingredientes que un niño de primaria no pueda pronunciar: lo simple ofrece muchas más garantías.
Si se llama igual en todos los idiomas, no es comida (piensa en Big Mac, Cheetos o Pringles).
Paga más y come menos.
Pasa tanto tiempo disfrutando de la comida como el que has tardado en prepararla.
Come siempre sentado a la mesa.
Cocina. Hay estudios que demuestran cómo la salud de la gente que cocina en casa es bastante mejor que la de la gente que come habitualmente fuera.
Cultiva tus propios alimentos. “Todos deberíamos cultivar, aunque sea en la ventana o en los balcones”.
¡Buen Provecho!