Desde la MENarquia (la primera menstruación) hasta la MENopausia (la pausa de la menstruación), las mujeres transitamos por el ciclo MENStrual MENsualmente, aproximadamente 450 veces en 35 años. 450 ovulaciones, 450 menstruaciones.
En Latin, la palabra “MENS” es la misma palabra usada para la Luna y el Mes Lunar. Su significado hace directa referencia a la relación que tiene el ciclo femenino con el ciclo Lunar.
La Luna mueve las agua sobre la tierra, y con ellas, las aguas y flujos de nuestros cuerpos. Su manera de “movernos” tiene mucho que ver con los patrones de luz que ella emite, reflejado durante las noches, cierta cantidad de la luz del Sol.
Cuando vivíamos una vida “natural” en los tiempos pre-industriales y la luz artificial no invadía nuestro ambiente nocturno, y la luz de la Luna con sus cambios cíclicos, era la única luz a la cual estábamos expuestas durante las noches.
Así como la ciencia ha logrado manipular por medio de ajustes precisos en los ciclos de luz y obscuridad, las hormonas de las gallinas para que pongan más huevos en un día, o las hormonas de las vacas para que produzcan más leche, o para hacer que las plantas florezcan y den frutos antes de tiempo, así también nosotras somos influenciadas por la información que recibe nuestra hipófisis e hipotálamo con la luz que atraviesa nuestros párpados cada noche.
(Leer más sobre este tema aquí: La luz en tu cuarto cuando duermes esta afectando tu Equilibrio Hormonal - #4)
Sin contaminación de luz, ovularíamos con la Luna Llena y menstruaríamos con la Luna Nueva. De aquí surge la idea común de que las mujeres tenemos ciclos de 28-29 días. Pero la realidad actual es muy diferente para las mujeres que vivimos en la ciudad.
Esta sincronía no solo nos mantenía “regulares”, sino que también nos armonizaba con las influencias que la Luna llega a tener sobre nuestra experiencia emocional, coordinando su obscuridad con el estado introspectivo e meditativo de la menstruación, y su luz brillante con la expresión extrovertida, social y creativa de la ovulación.
Aun así, la naturaleza se reflejada dentro todo… Y nuestros propios ciclos, con sus señales hormonales, nos llevarán a navegar a través de estados energéticos-emocionales similares a los que se pueden sentir y percibir con la Luna. Claro que cuando SI logramos estar sincronizadas con ella, estas energías se amplifican con aun mas intensidad.
Nuestros ciclos femeninos están programados con
4 fases neuroquímicas distintas,
nuestras hormonas varían tanto dentro de cada una de estas fases, que nuestro cerebro cambia hasta 25%,
llevándonos a experimentar grandes cambios y variaciones de energía.
¿Cuantas veces hemos escuchado decir que las mujeres somos INESTABLES?
En realidad somos cambiantes dentro de un orden cíclico MUY ESTABLE y con acceso a 4 maneras muy diferentes y especificas de como experimentar y percibir la vida. Esto a mi me suena mas bien como un gran SÚPER PODER.
Claro, esto siempre y cuando contemos con EQUILIBRIO HORMONAL ya que una variación en cantidad, o en el momento que una hormona esta o no presente, dará una experiencia bioquímica muy diferentes.
Leer:
Pasos para Identificar y Sanar tu Desequilibrio Hormonal - #3
Exploremos las 4 Fases
Durante esta fase, tenemos niveles bajos de todas las hormonas. Nuestro cerebro es capaz de lograr una interacción no-interrumpida entre los dos hemisferios. Esto se manifiesta en nuestra capacidad de sentirnos más fácilmente presentes, más capaces de percibir nuestra intuición, y se nos facilita analizar y evaluar las cosas de manera mas neutral. Por esto hablamos mucho de la introspección durante la menstruación, donde nos recogemos y podemos valorar los eventos importantes del ciclo pasado para tomar decisiones con mayor claridad.
Esto se fortalece con quietud y silencio. Por esto nos vivimos más irritables con los demás si no disponemos de un espacio a solas. Es nuestra naturaleza necesitar, aunque sea una hora o dos, de tiempo con nosotras mismas para permitirnos estas reflexiones.
Aunque esto pueda sonarte imposible, te prometo que darle prioridad a ese espacio, sea permitiéndote un día de descanso o unas cuantas horas para ti a solas, cancelando eventos sociales, y poniendo a un lado tu rutina de ejercicio por estos días, será tiempo demasiado bien invertido ya que podrás regresar a tu vida y sus demandas habituales sintiendote mucho más eficaz y con un mayor sentido de paz interior por haber atendido tus necesidades.
El resto de tu ciclo se verá fortalecido si te permites vivir esta fase de descanso y reflexión.
Durante esta fase, tenemos niveles moderados de Hormona Folículo Estimulante (HFS) y de Estrógeno. Las mujeres sentimos el despertar de nuestra energía creativa y son días maravillosos para poner nuevas ideas sobre la mesa, planear nuestros proyectos, y enfocarnos en los aspectos de diseño sea en el trabajo o en nuestras casas. CREATIVIDAD! Nos sentimos impulsadas, motivadas e inspiradas par emprender nuevos hábitos o probar nuevas actividades.
Es una buena etapa para todo lo “nuevo”.
Durante esta fase, tenemos niveles ALTOS de Hormona Folículo Estimulante (HFS), de Estrógeno y de Testosterona. Durante estos días, nuestra capacidad para comunicarnos y socializar esta a su MÁXIMO. Es una excelente idea programar tus entrevistas o reuniones importantes, tus citas románticas, fiestas, eventos sociales, y presentaciones orales ya que tus palabras fluirán clara, elegantes y sin esfuerzo. La testosterona también aumentará tu libido y, junto con el estrógeno, te dotarán del poder de la seducción. Los demás te huelen. Hormonalmente, somos magnéticas e irresistibles durante nuestra fase ovulatoria. Leer: Conoce los Súper Poderes de la Ovulación - #1
Te darás cuenta que tu cuerpo se siente muy fuerte por la testosterona, y te resultará “fácil” el ejercicio vigoroso como levantar pesas o hacer cardio. También es un buen momento para disfrutar de salir a bailar y ver como todos se sentirán atraídos a ti.
Durante esta fase, tenemos niveles moderados de Estrógeno y altos de Progesterona. Nuestro cerebro cambia y empieza a ver todo en gran detalle. Se pone metas muy claras y las cumple. Estos días son excelente para terminar tareas inconclusas.
Esta fase se amplifica durante el embarazo… Y te darás cuenta que las mujeres embarazadas entran en un estado de anidar y preparar TODO para la llegada de sus bebés, logrando lo que antes parecía imposible, y con una barrigota encima.
Durante estos días, podrías sentirte sin muchas ganas de esfuerzos físicos. Yoga, Pilates y caminar son ejercicios más beneficiosos para esta etapa. Lo creas o no, hacer ejercicio vigoroso todos los días causa desequilibrio hormonal con desregulación de cortisol e insulina.
Conclusión
Dentro de una sociedad basada en estándares masculinos, existe una expectativa de vivirnos de manera lineal y cumplir con las demandas de la vida de forma continua y constante. Por esto, a veces sentimos que podemos con tanta facilidad, y otras veces se siente como ir en contra de la corriente.
Saber como usar nuestra energía cíclica y los cambios fisiológicos que nos ocurren para enfocarnos en las áreas de nuestra vida donde tendremos el mayor impacto y cosechemos los mas bellos frutos, es una forma de retomar nuestro poder femenino y nuestras vidas.
Más y más mujeres se están haciendo dueñas de su tiempo y de su agenda, creando sus propias empresas o tomando trabajos que les permitan independencia. Si este todavía no es tu caso, la creatividad es capaz de todo. Aun si la presión te exige ciertas tareas, busca como dentro de esa misma tarea, puedes utilizar la energía más despierta en ti en ese momento de tu ciclo. Toma un tiempo fuera del trabajo para reconocerte dentro de tu ciclo y beneficiarte de las hormonas que están circulando en ti.
Recuerda que estas fases solo se manifiestan de esta manera cuando nuestras hormonas están equilibradas. Una mujer con demasiado estrógeno, o demasiada testosterona, o deficiencias de ambos tendrá una experiencia muy diferente.
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