No te puedes imaginar cuanta información te revelarán tus gráfica cíclicas
Las encontré por primera ves en el libro de Christiane Northrup: Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer. Dos paginas de gráficas y una breve explicación sobre mi temperatura basal y flujo cervical. Me pareció increíble e inicie de inmediato. Llevaba 2 años trazando mis gráficas y asombrándome cada ves que veía saltar mi temperaturas con mi ovulación. Mi cuerpo pulsaba, y lo reconocía como el pulso de la vida misma. Amaba el proceso de prestarme atención, y disfrutaba reconocer como lo mas seguía mi ritmo, lo mas intuitiva me hacia sobre el. Me despertaba sabiendo que había ovulado antes de confirmarlo con mi termómetro. Sentía mi fertilidad en mi piel y en mis sensaciones antes de verlo en mi flujo. Nunca me había sentido tan cerca de mi misma.
Aun así, no fue hasta que estudie para partera profesional y decidí escribir mi tesis final sobre el Método Sinto-Térmico para el manejo de la concepción consciente que me pude dar cuenta del extenso estudio sobre mi misma que tenia entre mis manos con esas 20-tantas gráficas que había recolectado durante los años anteriores…
Aprendí que nuestros síntomas nos dicen todo.
Y que si tomamos un instante para anotarlo,
podremos observar patrones muy claros
sobre lo que nos esta sucediendo por dentro.
Esa etapa de mi vida me trajo tantas respuestas que llevaba casi diez años buscando. Doctores, profesionales de salud convencionales y alternativos, todos me afirmaban que mis ciclos eran normales, que mi síndrome pre-menstrual era parte de ser mujer, y que mis preocupaciones eran exageradas y algo hipocondriacas.
A los 15 años, los doctores me dieron la pastilla anticonceptiva para controlar mi acné. Mejoro un 20% quizás, pero inundo todos los rincones de mi vida con depresión, y mis pechos crecieron de 3 tallas! Lo cual me expuso a muchísimo acoso sexual en la escuela. Todo parecía ser una parte “normal” de la pubertad… Y seguí aceptando mis cambios como inevitables. Fue a mis 20 años que decidí ponerle una pausa a mi vida para ver si podía encontrar un poco de sentido. Me mude a México y deje la pastilla. La nube obscura de depresión levanto, mis pechos cambiaron por completo, y mi acné regreso a ser como a mis 15 años. Un síndrome premenstrual peor que nunca me visitaba cada ciclo, hinchaba mis pechos de dos tallas dolorosas antes de que llegara mi sangre, emociones explosivas, y cólicos que me desdoblaban en agonía. Pero bueno. A pesar de todo, definitivamente prefería esto a las pastillas. Pero fue obvio para mi que el tratamiento milagroso de mi medico no había servido de nada.
Para este entonces, me había hecho de una idea, “absurda” según muchos, de que era infértil. No tenia razón lógica, ya que ni estaba buscando embarazarme. Simplemente era una idea que me atormentaba… Y buscaba alguien que me ayudara, pero todos me aseguraban que mis ciclos eran regulares y normales, que mi acné tenia que ver con mis productos higiénicos, y que mi síndrome premenstrual era porque comía chocolate, o grasas animales.
Terminando mi tesis, ahora con 24 años de edad, decidí sacar todas mis gráficas pasadas para ponerlas sobre la mesa y analizarlas con mi nueva mente capacitada en leer sus patrones. ¿Y saben que descubrí? Ese día confirme que durante esos dos años, ciclo tras ciclo, esas gráficas revelaban mi infertilidad. Cada fase lútea duraba tan solo 8 días. Tenia una insuficiencia hormonal bastante significativa, por lo cual cualquier embarazo hubiese rápidamente acabado en un aborto espontáneo desapercibido.
Ese día, más allá de sentir miedo o tristeza por lo que descubrí.
Me sentí asombrada, poderosa y capaz.
Ningún profesional de salud había podido reafirmar lo que yo ya sabia. Y lo sabia mucho antes se tener el “conocimiento” para saberlo. Lo sabia porque mi cuerpo me lo había estado diciendo. Y ahora lo podía confirmar de manera “científica” con datos reales.
Ese día aclaro muchas cosas. Mi misión entre ellas. De allí en adelante, me comprometí a hacerle saber a las mujeres que yo pudiera alcanzar, que ellas SON, y TIENEN que ser, las expertas de sus propios cuerpos, y que tienen que estar dispuestas a abogar por su propia salud, y que tendrían que prepararse con auto-conocimiento para lograrlo.
Inicio mi aprendizaje sobre las hormonas, sus ciclos, como interactúan entre ellas, como las produce nuestro cuerpo, como nuestro ambiente las altera, y como podemos sanarlas.
Empecé una serie de experimentos con alimentación, suplementos, plantas medicinales, terapias, luz… Y, poco a poco recuperé mi fertilidad y me pude despedir de los síntomas dolorosos e incomodos que solo estaban allí queriendo avisarme que algo en mi necesitaba de mi amor y atención. Tomo un año. Y pude observar en detalle el progreso hacia mi salud a través de mis gráficas… Cada ciclo notaba los cambios. Notaba lo que estaba funcionando, y notaba lo que me estaba empeorando. Y seguía la guía de mi cuerpo.
Ahora mis ciclos reflejan fertilidad. Y cuando empiezo a remplazar mis buenos hábitos con otros no tan buenos, lo noto casi enseguida, también en mi gráficas. Teniendo estas señales claras y tempranas son suficiente recuerdo y motivación para volver a retomar lo que mi cuerpo desea y necesita para funcionar óptimamente.
Cada cuerpo es diferente...
Hay cuerpos que aguantan más este mundo de interruptores endocrinos y alimentos escasos de nutrientes. Mi cuerpo no tanto. Es más sensible, lo cual me ha dado la oportunidad de tener que ser más dedicada y aplicada a investigar todo este mundo de salud reproductiva femenina, fertilidad y equilibrio hormonal. Porque la fertilidad NO SOLO ES PARA QUIENES DESEAN EMBARAZARSE.
Nuestra FERTILIDAD nos refleja.
Nuestros ciclos son nuestro quinto signo vital.
Como nuestro pulso, nuestra tensión arterial, nuestra temperatura y nuestra respiración, nuestro ciclo nos habla sobre nuestra vitalidad, nuestra salud, y como estamos respondiendo a nuestro ambiente.
Nuestras gráficas son nuestro estudio de salud personalizado hecho en casa...
Aquí les comparto un resumen de lo que les revelarán
Sus Gráficas Cíclicas:
Podrán ver si están o no ovulando regularmente (aun si hay menstruación, no necesariamente habrán ovulaciones.)
Podrán detectar sobre-estrogenización.
Podrán detectar deficiencias de progesterona.
Podrán detectar síndrome de ovarios polyquísticos y problemas metabólicos.
Podrán identificar si la glándula tiroides trae bajo-funcionamiento y si el metabolismo anda lento.
Podrán detectar cambios anormales en el flujo cervical e identificar infecciones vaginales antes de que estén avanzadas o estén causando malestares como ardor y comezón.
Podrán detectar cánceres cervico-uterino de manera temprana.
Podrán detectar Enfermedad Inflamatoria Pélvica de manera temprana.
Podrán detectar verrugas cuando estén aun muy pequeñas.
Podrán detectar pólipos.
En casos de ciclos irregulares, podrán saber, desde dos semanas antes, el día exacto en el que llegará la menstruación.
Podrán ver exactamente si sus ciclos caben dentro de los parámetros de normal.
Podrán saber exactamente en cual de las 4 fases están para aprovechar a lo máximo de las energías cambiantes de sus ciclos.
Podrán detectar los días óptimos para concebir.
Podrán detectar embarazos de forma muy temprana y gratis.
Podrán identificar exactamente que días necesitarán utilizar un método de barrera o abstenerse de tener relaciones sexuales si desean prevenir embarazos.
Podrán observar como les esta afectando un medicamento o cambio en su estilo de vida.
Podrán observar el proceso de sanación manifestándose.